viernes, 1 de junio de 2012

FOBIAS






Una fobia es una manera elegante de nombrar un temor. Sin embargo, una fobia no es cualquier temor. Es normal que los niños sientan temor frente a determinadas situaciones: rendir una prueba difícil en la escuela, pasar junto a un perro que está gruñendo en la calle o escuchar un trueno ensordecedor.
Una fobia es diferente, porque es un temor extremadamente intenso frente a una situación o algo determinado. Es también un tipo de temor que no desaparece. Un niño que sufre una fobia sentirá temor de algo cada vez que vea o experimente eso. No sentirá ese temor sólo una o dos veces. Los niños que padecen fobias suelen evitar la situación o aquello que los atemoriza.

Por esa razón, Marisa tuvo que subir por las escaleras. Ella tiene fobia de estar en lugares cerrados y se sentía demasiado asustada como para tomar el ascensor. En ocasiones, cuando un niño padece una fobia y se ve obligado a enfrentarse con aquello que le produce temor, puede ponerse muy nervioso y sufrir un ataque de pánico.

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